¿Por qué los planetas son redondos y por qué giran?

¿Por qué no hay planetas cúbicos, o en forma de pirámide? ¿Por qué todos los planetas son esféricos? Casi todos los planetas del sistema solar giran en la misma dirección. ¿Por qué?

La Tierra, al igual que todos los planetas que conocemos, tienen una forma casi esférica: ninguno es un cubo o un tetraedro.

Esto sucede porque la gravedad tiende a jalar todo el material hacia el centro y el único modo de que toda la masa esté lo más cerca posible del centro de gravedad es formar una esfera.

Un efecto similar se puede ver en la manera en la que el agua forma esferas cuando se encuentra en el espacio exterior, o cuando haces burbujas de jabón, aunque en este caso lo que las atrae hacia el centro no es la gravedad, sino otra fuerza llamada tensión superficial. En el caso de los planetas, como la Tierra, este proceso se llama “ajuste isostático”, y es el que hace que las montañas tengan un límite de altura: los fragmentos que están demasiado altos o se caen o empujan a los demás.

En el caso de los asteroides, mucho más pequeños, la fuerza de gravedad es tan débil que no hay ajuste y pueden tener la forma que se les antoje (Mira, que a gusto).

¿Por qué todos los planetas giran?

Hace unos 4 mil quinientos millones de años no existía el Sistema Solar, sino una nube de gas y polvo, con algunas partes más densas que otras. Por efecto de la gravedad, los fragmentos empezaron a agruparse en torno a un centro, siguiendo trayectorias geodésicas.

Así, la nube empezó a girar cada vez más rápido (como cuando un patinador que da vueltas encoge los brazos y aumenta su velocidad). La velocidad aumentó tanto que la nube formó un disco ¡Como cuando se hace una pizza!

Poco a poco, las partes más densas comenzaron a concentrarse, formando planetas, que siguieron rotando debido a un fenómeno llamado “conservación del momento angular”. A nosotros nos recuerda la manera en que se forman los huracanes. Por eso todos los planetas del Sistema Solar giran en la misma dirección: al contrario de las manecillas del reloj si se ve desde el norte.

Excepto Venus, que gira en sentido contrario, y Urano, que se puso loco y gira de manera perpendicular a la eclíptica, probablemente porque recibieron sendos guamazos que los voltearon de cabeza y de lado, respectivamente. En el caso de Venus podría ser un planeta que venía de paso y una vez que conoció al Sol, decidió quedarse.

¡CuriosaMente!

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