¿Por qué las heces de ballena nos salvan la vida?
¿Qué tiene que ver el excremento de ballena con que sigas vivo? Te invitamos a conocer a estos gigantes del mar y su esencial papel en el medio ambiente.
¿ Qué tiene que ver el excremento de ballena con nosotros? Pues muchísimo. Todos los organismos tenemos un impacto en el ambiente. Pequeñas y grandes acciones modifican nuestro hábitat. Las ballenas son organismos clave que tienen un gran impacto en el ambiente y por eso se les llama ingenieras de ecosistemas.
Abono y producción de oxígeno
Las ballenas son animales bellos y magníficos. Su canto enigmático, su tamaño imponente y sus movimientos gráciles los hacen un animal muy querido. Pero, las ballenas son más que una cara bonita, gracias a ellas podemos respirar y nos podrían ayudar en la lucha contra el calentamiento global. ¿Quieres ver cómo? Tomemos un tour con nuestra amiga la ballena a las profundidades del mar.
Las ballenas descienden varios cientos de metros para alimentarse principalmente de zooplancton. El zooplancton son diversos animales, como el krill y los copépodos, que se alimentan de materia orgánica ya elaborada. Como cualquier otro animal, después de comer, las ballenas tienen que… descomer y generalmente les gusta hacer sus necesidades en la superficie. Sí, ahí donde nos gusta estar chapoteando. ¡Sus heces y orina son riquísimas! ... pero en nitrógeno y hierro. La cantidad que aportan sus heces de estos nutrientes no es nada despreciable. De hecho, los científicos creían que el nitrógeno presente en el mar provenía principalmente de los ríos. No se imaginaban que las ballenas aportan 4 veces más nitrógeno que todos los ríos del planeta.
Generalmente la materia orgánica desciende a las capas más profundas en un proceso conocido como bomba biológica. Ahí la materia se oxida y descompone, los nutrientes son aprovechados por organismos que viven allá abajo en esas profundidades. Aunque hay procesos físicos que ayudan a circular estos nutrientes, gracias a las ballenas existe un flujo constante de materia orgánica en la dirección contraria. La bomba ballena es el movimiento de nutrientes de capas profundas hacia la superficie del agua.
Además de llevar nutrientes de abajo hacia arriba también ayudan a llevar nutrientes a todo lo largo y ancho del planeta. Durante las migraciones van dejando sus regalitos cargados de nitrógeno y hierro.
Así es, y esos nutrientes son el abono en todo el mundo del fitoplancton; organismos microscópicos que son muy abundantes en la superficie de los océanos y que al igual que las plantas, realizan fotosíntesis.
La mayor parte del oxígeno que respiramos no viene de las plantas, sino del océano. Entre el 50 y el 80 por ciento del oxígeno lo produce ¡el fitoplancton!
Para producir oxígeno el fitoplancton absorbe dióxido de carbono de la atmósfera. ¡Y vaya que nuestra atmósfera tiene un exceso de CO2 debido a las actividades humanas! El fitoplancton absorbe el 40% del dióxido de carbono que se produce en el planeta. Poniéndolo en perspectiva, para capturar esa cantidad de CO2, se necesitan casi 1.7 trillones de árboles; 4 veces el Amazonas. Si aumentamos las poblaciones de fitoplancton en tan sólo 1%, equivaldría a plantar 2 mil millones de árboles maduros.
Acumulación de CO2
Además de proveer nutrientes al fitoplancton hay otra manera en que las ballenas nos ayudan. Debido a la actividad humana se ha modificado el ciclo del carbono y se añaden grandes cantidades a la atmósfera. Las ballenas viven entre 70 y 90 años y durante toda su vida acumulan carbono en su cuerpo. Una ballena, en promedio, secuestra 33 toneladas de carbono a lo largo de su vida. Un árbol acumula solo 2 toneladas en el mismo periodo de tiempo. Al morir van al fondo del mar y se vuelven una fuente de alimento para la vida de las profundidades. De esta forma el carbono es liberado muy lentamente.
Ballenas en peligro
El número de ballenas ha bajado drásticamente. Se estima que antes de la caza de ballenas había alrededor de 5 millones de individuos en los océanos, hoy hay cerca de 1.3 millones. Aunque la caza ya no es su mayor amenaza, ahora las colisiones contra barcos y los plásticos son las principales causas de muerte de las ballenas.
Con sus heces las ballenas nos ayudan a que haya menos dióxido de carbono en la atmósfera, más fitoplancton y más oxígeno en el planeta. La próxima vez que respires recuerda darles las gracias a las ballenas y su popó. ¿Te imaginas todos los beneficios para el planeta y la humanidad si las protegiéramos y lográramos que sus poblaciones crecieran?
¡CuriosaMente!