¿Para qué sirve el trasero?

A algunos les da risa, a otros les da asco, y a otros nos provoca otras emociones. Todos tenemos uno y, aunque juega un papel importante en nuestras vidas, no hablamos mucho de él. Es hora de hablar de las pompis, posaderas, asentaderas, cabuz o nalgas. Es hora de hablar del trasero ¿Por qué nos parece sexy? ¿Para qué sirve?.

¡Gluteus Máximus! No, no vamos a hablar de un legionario romano. Ese es el nombre del músculo más importante de los que componen una de las partes más incomprendidas de nuestra anatomía: el trasero.

Forma y musculatura

El trasero está formado por dos partes a las que llamamos “pompis”, “asentaderas” o, más propiamente, “nalgas”. Cada nalga tiene tres músculos: el gluteus mínimus, el gluteus medius y el músculo más grande y poderoso de todo nuestro cuerpo: el gluteus máximus.Generalmente estos músculos están recubiertos de una capa de grasa, lo que les da una forma redondeada (ejem… en la mayoría de los casos).

¿Para qué sirve el trasero?

Algunas culturas afirman que es la parte que Dios (o la naturaleza) designó para castigar a los niños: por su carnosidad y por no contener órganos vitales, los papás de antes escogían esa zona para dirigir su furia sin causar daños permanentes. ¡Afortunadamente la práctica de las nalgadas es cada vez menos común! ¿O no?

Pero hablando científicamente, su función más evidente es… ¿adivinas?... Sí ¡nos permiten sentarnos!. Gracias a su acojinamiento, evitamos lastimar los huesos isquiones al cargar todo nuestro peso en esa zona.Aunque otros primates también tienen traseros que les sirven para sentarse, en los seres humanos, por lo menos en algunas culturas, el trasero, especialmente el femenino, también está asociado con el atractivo sexual.

Las estatuillas femeninas de la antigüedad, como la Venus de Willendorf, lo mostraban de manera prominente y algunos científicos piensan que, al estar vinculado con el tamaño de las caderas, el tamaño del trasero era indicador de la capacidad de una mujer de tener hijos. Y como la grasa también tiende a acumularse ahí, un trasero redondeado significaba que una mujer estaba saludable y bien nutrida.

Además ¿será posible que la evolución haya desarrollado este poderoso músculo sin un motivo más fundamental? Los glúteos también cumplen una importante labor en el aparato locomotor. Gracias a ellos podemos levantarnos, permanecer erguidos mucho tiempo, pararnos en un pie, y realizar toda clase de movimientos de la cadera. Un importante papel es el de empujarnos hacia adelante al correr: somos los únicos primates capaces de correr a gran velocidad, y un trasero fuerte, junto con nuestro magnífico sistema de enfriamiento (el sudor), nos hace ser de los mejores corredores de largas distancias del reino animal ¡sólo los caballos nos pueden ganar un maratón (y no siempre) !Esta capacidad de correr por mucho tiempo es la que nos permitió cazar presas más grandes y rápidas que nosotros, persiguiéndolas hasta cansarlas, como aún lo hacen los bosquimanos del Kalahari. Y muchos científicos piensan que esta “cacería por persistencia”, junto con la posibilidad de huir de los depredadores y la de migrar a tierras más prósperas han sido fundamentales para nuestra evolución. ¡Y todo gracias a nuestro hermoso trasero!

Calipigio

Por cierto, a un hombre o una mujer que tiene bonito trasero se le llama “calipigio”, que es una palabra que viene del griego y que casi no usamos. Sin embargo, estos significados no han sido iguales durante todo el tiempo y todas las culturas, y ni siquiera de una persona a otra.

¡CuriosaMente!

Créditos

Separador Morado