¿Cómo se oyen los planetas? Los inquietantes sonidos del espacio
¿Los astros producen sonidos? ¿Y cómo se oyen Venus, Júpiter o Saturno? ¿Qué tecnologías usan en la NASA para escuchar los sonidos del espacio? ¿La tierra tiene su propio sonido? ¿Qué es la "resonancia de Schumann"?
En el espacio nadie puede oír tus gritos. ¡Es cierto! El sonido sólo se puede transmitir a través de un medio como el aire o el agua… y el espacio entre los planetas está bastante vacío. Y, sin embargo, quizá hayas sabido que la Nasa capturó el sonido de Saturno y el de Júpiter. ¿Cómo es posible?
Interepretaciones artísticas
Gustav Holst se imaginó que Marte sonaba así: belicoso y aguerrido, mientras que Venus tenía una melodía tranquila y armoniosa, y Mercurio era más bien rápido y juguetón. Pero claro, eso lo hizo inspirándose más en los dioses romanos que en los planetas mismos. ¿Se pueden oír los planetas? ¿producen algún sonido?
¿Qué es el sonido?
El sonido son ondas de presión que se transmiten a través de las moléculas de un material, por ejemplo, el aire, que chocan unas con otras. En la tierra, en 1 metro cúbico de aire puedes encontrar ¡Más de un kilo de moléculas! Sí, ¡el aire pesa! Cuando algo vibra, estas partículas de nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, vapor de agua y otros gases chocan entre sí y nuestros oídos pueden percibir esos cambios en la presión que interpretamos como sonido.
¿Los planetas producen sonidos?
En cambio, en el espacio hay, máximo, un átomo por centímetro cúbico (casi siempre de hidrógeno). Esto significa que un metro cúbico de espacio pesaría cien veces menos que una trillonésima parte de un gramo. Podrían pasar años antes de que un átomo se encuentre con otro, así que ¡olvídate de que, si producen algún ruido, el sonido nos llegue hasta acá! ¡Ah! ¿Pero entonces sí producen ruidos?
Bueno, se podría decir que sí. Mercurio no tiene atmósfera, pero sí tiene actividad tectónica: si pegaras la oreja al suelo, podrías escuchar la roca crujiendo… (PAUSA 3 SEGUNDOS). Claro, que no lo sabemos con certeza: nunca hemos ido a Mercurio. ¡Pero a Venus sí! Bueno, por lo menos hemos enviado nuestras “orejas”: en 1981 la sonda Venera 13, de la Unión Soviética, llevó micrófonos a Venus y, antes de ser destruída por la hostil atmósfera venusina, grabó esto: (PAUSA 5 SEGUNDOS). ¿Qué tal? El otro lugar a donde hemos enviado nuestros oídos es a Marte . Apenas en 2021 la nasa envió al rover Perseverance, también con micrófonos. Así se oye el aire en el planeta rojo (PAUSA 10 SEGUNDOS) y también podemos escuchar el helicóptero Ingenuity batiendo sus aspas (PAUSA 5 SEGUNDOS).
¡Y esos son los dos únicos planetas que hemos escuchado! Ehmmm… ¿y todos esos videos que circulan en YouTube con los “sonidos de los planetas”? Bueno, la verdad es que la mayoría no citan sus fuentes y probablemente sean falsos o “sonificaciones”: elaboraciones creativas que toman datos de los cuerpos celestes y los interpretan como notas musicales, como esta sonificación de la galaxia según artistas de la NASA.
¡Pero no te decepciones! Aunque el sonido no puede viajar en el vacío, sí lo pueden hacer las ondas electromagnéticas. Y, con antenas de radio, es posible percibir estas radiaciones y convertirlas en sonido. Lo único que hace falta es que encontremos fuentes de radiación electromagnética.
Por ejemplo: en 2018 la sonda Cassini detectó ondas de plasma moviéndose entre Saturno y su satélite Encélado: paró la oreja electromagnética. Y antes, en 2017, la sonda Juno pasó a través del poderoso campo magnético de Júpiter y se úeden hacer interpretaciones con las ondas. La misma sonda también grabó las ondas de plasma entre Júpiter y sus lunas, Europa y Ganímedes. Y se ha registrado el sonido del viento solar pasando alrededor de los satélites de la NASA.
Pero los sonidos más sorprendentes vienen de más allá del sistema solar. La nebulosa M16, llamada Nebulosa del Águila emite rayos X que fueron percibidos por el observatorio Chandra y ese mismo observatorio grabó esta emisión de alta energía proveniente de los restos de la supernova Casiopea A ¡Casi parece música!
¿Y qué tal nuestro propio planeta? Pues tiene un campo electromagnético llamado Cinturón de Van Allen, cargado de partículas de alta energía capturadas del viento solar. La Nasa ha enviado sondas y ha registrado ese fenómeno, que al convertirlo en sonido ha llamado “el coro”.
Otro fenómeno interesante en nuestro planeta es la llamada Resonancia de Schumann. Ocurre que en el mundo, en cualquier momento dado, están ocurriendo unas 2 mil tormentas eléctricas, lo que produce unos 50 flashazos de luz por segundo. Esto genera ondas que se quedan atrapadas, rebotando entre la superficie terrestre y la ionósfera. Las ondas interactúan entre ellas y crean resonancias electromagnéticas de frecuencias extremadamente bajas: su promedio es de 8 hertzios, pero varía entre los 3 y los 60. Esta resonancia cambia según las estaciones, las condiciones atmosféricas y otros factores. Se le ha llamado el “latido de nuestro planeta”. No lo podemos escuchar porque solo podemos oír sonidos de más de 20 hertzios, pero como su frecuencia es muy similar a la frecuencia de las ondas alfa de nuestro cerebro cuando está en reposo, hay quienes dicen que de alguna manera estamos “sincronizados” con la tierra, pero no hay ninguna prueba contundente.
Si quieres escuchar más sonidos del espacio, puedes ir al SoundCloud de la Nasa ¡Sí, la Nasa tiene Soundcloud!
¡CuriosaMente!